Precio de la luz negativo: ¿Tengo que pagar por los excedentes con precio negativo?
El PVPC de los excedentes de autoconsumo marca el precio que el mercado regulado paga por tus excedentes
La energía fotovoltáica y el autoconsumo es una medida muy extendida a día de hoy en los hogares españoles para paliar los altos costes energéticos y la demanda de consumo actual. Pero difícilmente se pueden encontrar instalaciones con baterías debido a su alto coste y su baja rentabilidad. Es por ello que muchas personas optan por instalar paneles fotovoltáicos sin baterías haciendo que la energía excedentaria se vierta en la red eléctrica. Esto hace que otros hogares puedan consumir esta energía producida por nuestra instalación y la paguen a la compañía, algo que no siempre es bien visto por los consumidores. Es por ello que los excedentes tiene un precio regulado para el productor.
A día de hoy, en España, existen dos modalidades de precios de la energía eléctrica: Mercado libre y mercado regulado. En el mercado libre, la compañía establece el precio mientras que en el mercado regulado, es el gobierno junto con las eléctricas quien día a día y hora a hora establece el precio, tanto de la energía de consumo como de los excedentes. Se conoce a esta tarifa como PVPC y marca los precios, los cuales pueden ser negativos, sobretodo, los excedentes.
Como hemos mencionado, el precio de los excedentes no siempre es fijo y varía en el tiempo (cada hora). Este precio varía en función de la energía que se haya producido y de la previsión de demanda que se tenga a nivel global.
Los precios que se determinan indican el precio por KW, para una hora determinada del día, que la compañía va a pagar por la energía vertida a la red. De este modo, cuando se realice la facturación, la compañía eléctrica tendrá que descontar del consumo realizado los excedentes comprados, hasta un máximo. Por lo general, se descuenta hasta un máximo del importe consumido (incluyendo impuestos y otros conceptos), es decir, la compañía nunca te va a pagar dinero sino que se limita a descontarlo.
Pero como hemos dicho, el precio de los excedentes varía día a día y hora a hora, y lo hace, entre otros motivos, por la necesidad de disponer de energía extra. Si un día determinado se ha aprovisionado mucha energía de modo que es muy poco probable que se necesite energía producidad por los hogares, el precio de los excedentes será mucho menor, e incluso negativo.
Cuando el precio de los excedentes es negativo significa que hay demasiada producción de energía y se penaliza que un usuario vierta a la red más energía. La forma de penalizar es haciendo que el usuario pague por verter esa energía, es decir, si produzco energía que no voy a consumir tendré que pagar por no usar esa energía.
Por este motivo hay que tener mucho cuidado con los precios de la energía y tener muy en cuenta los precios de los excedentes. Para evitar pagar por generar energía podemos planificar nuestro consumo para el día o incluso, una medida tan secilla como desconectar temporalmente el inversor de nuestra vivienda. De este modo no se produce energía pero tampoco se paga por ella.